Tregua en la ciudad de Oz

No se oyen disparos ni disturbios.
Se acabaron las huidas,
las idas y venidas.

Se entierra a los difuntos...
las hogueras se apagan,
el sol sube lentamente.

Aunque tu y yo nos encontramos de frente,
no nos vemos...
La calma.

"No es facil reemplazar una mirada
ni seguir cuando nada importa nada."

Y ahora me doy cuenta!

Y ahora me doy cuenta!

No robo recuerdos de una amistad,
lleno mi vacio con retazos de ella,
jirones de lo que fuera...

Y ahora conozco la soledad
y el vacio que queda.

Mi persona

Mi persona ya no es nada,
no me gusta, no me siento.
Mi figura es desbordada
por un halo de lamentos.
Un suspiro, un temblor, no...
es el espejo de mi voz
-debil, hipocrita, mediocre-
que me dice con dolor
que la verdad es pobre
compagnera sin pasion.

He buscado...

He buscado lo que escribi aquel dia
que por primera vez hablamos de poesia.
Lo he buscado y no lo he hallado,
son papeles escondidos o enterrados.

He buscado en mi interior, y he llorado
al ver el vacio que ha quedado
tras el absurdo de mi vida.
He pensado en poesia
y todo mi ser ha temblado
al sentir la hipocresia
del que quiere hacer poesia
sin haber antes llorado, o amado.

Consejos, tu aliento...

He tratado de seguir tus consejos, tu impetu, ...y siempre he recibido un golpe mortal.

Hoy al menos he reunido el valor para agarrar un boli y un papel. Te lo debo, al menos el intento, a cambio de todas esas palabras que me sueltas, por telefono o en persona, que mas que animarme me hacen dagno como pugnales. Me animas, me halagas, me escuchas y psicoanalizas, haciendo esfuerzos por definirme y mostrarme a mi misma esa parte de mi que solo tu ves y yo nunca percibire. Pues bien, ahora me toca a mi mostrarte esa parte de mi que yo veo y puede que tu solo entreveas.